sábado, 19 de abril de 2008
Mi visión de las mujeres
Como la ondeante seda
moviendose y flotando,
tan incorpórea sobre el viento
y al exacto tan expresiva.
Como la blanca paloma
en el vuelo alza y mueve sus alas,
con tal suavidad y delicadeza,
tanta dulzura y precaución.
Como la hoja flotante,
que sin rumbo vaga sin final,
que sobre el nada se desliza
y el aire llega a cortar.
Como aquel suave suspiro
tan costosamente se escucha y
tan correctamente acaricia
la piel satinada y perfumada.
Como la calma llovizna,
apacible en su ser;
cual estruendo se le opone;
asi debería de ser.
Como el lento arroyo envuelve
su cuerpo y al entrecelo deja ver,
cuan humedad perfecta
ha dejado este ser.
Cuan suave y delicada
debería de ser,
por alto se pasa la importancia
de la hacer.
Tal como el sueño causa;
tan delicioso manjar al labio;
el lento cierre del parpado
y el precioso amanecer en el ocaso.
¿Son ellas dignas de tal delicioso actuar?
Pues si, lo son de esto y más.
ya que debe aun más delicada ser...
La forma de tocar a una mujer.
Circa: 1999
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario