martes, 20 de mayo de 2008

Soledad


Un leve cosquilleo,
casi intangible,
como un corto suspiro.
que fue pero ya no es.

Un suave toque en mi palma,
son tus dedos que me halagan.
Buscan mi mano,
y lentamente se retiran.

Tu tomas mi mano,
entrelazas nuestros seres
y aprietas con leve fuerza
pero inmensos sentimientos.

Tus ojos me cuentan de tu alma,
tus lágrimas expresan tu sentir,
y diriges mi mano a tus labios
y besas cortamente mi palma.

Al cerrar tus párpados
me das a entender,
esa respuesta que en
palabras no se puede poner.

Y al soltar mi mano
me vuelves a ver,
mientras yo busco
una nueva razón de ser.

Circa 2001

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